Andar en bicicleta disminuye la contaminación, y aumenta a la resistencia anal.

Muy lejos de aquí, en la cima de una montaña, estaba yo, viendo como había quedado lo que había destruido. Era hermoso. No quedaba nada. Solo paz, tranquilidad. Como dicen, luego de la tormenta sale el sol. El caos ya pasó. ¿Será este el momento de salir de la montaña y recorrer la ciudad destruida, la misma que con mis manos fui rompiendo de a poco?. ¿Quién dijo que la destrucción era mala?. Esta ciudad estaba plagada de defectos. A diario se contaminaba debido al humo. No habían flores que la alegraran. El ruido era enorme. Enormes camiones rompían el silencio. Ese silencio que tanto yo buscaba al caminar por esta cuidad. La ciudad estaba llena de gente, gente que no te distinguía, & que no distinguía lo hermosa que era la ciudad sin sus defectos. Solo caminaba rápido para realizar su monotonía diaria & ser felices caminando rápido, estando frente a un computador, viendo su vida pasar en una silla, y fumando cigarros sin parar mirando una pared en blanco. Creo que no eran felices. Yo no era de esas personas. Yo buscaba a diario caminar lento y no hacer lo mismo de siempre. Recojer la basura y dejarla en un basurero. La verdad no servía. Porque al recojerla, luego venían 20 tipos que botaban el doble. ¿La ciudad puede soportar tanta basura, contaminación y ruido?, la verdad es que si lo hacia, pero yo no lo dejaría. El gobierno tal vez tenía muy buenas ideas (como destinar el 99% del presupuesto anual para desarrollar la sicología marina dentro del pais y hacer un sistema de transporte donde los pobres serían animales de carga dentro de unos modernos transportes que alteraban cualquier intento a un estilo de vida relajado), pero muchas veces no se hacían porque el poder legislativo prefería mantener la contaminación para que el pueblo no viera la luz del sol y se iluminara, y también para que no se dieran cuenta que el legislador era un gordo que transpiraba ácido en la Cámara Alta cuando veía Pornografía Infantil, mientras se trataba una ley para mejorar en un 1% la educación del joven pobre que quería desarrollar una mente prodigiosa. Con todo esta auto destrucción masiva todo estaba dando vueltas, la ciudad terminó por marearme. Entonces corrí. Llegue a la periferia de la ciudad. Ahí empecé. El fin de la era de la ignorancia. RESET. RESET. RESET.

Arriba de la montaña me encontraba yo mirando la destrucción que dejé. No había personas, no había ruido, no existía ni una forma de poder, no había altos edificios, no había contaminación. Baje corriendo de la montaña. Podía sentir el aire limpio, y le reía al mundo. Un enorme sol que no distinguía hace años, me miraba en lo alto. Reía conmigo. Llegue a la llanura, donde hace un tiempo destruí todo. Miré cuidadosamente. Habían cosas muy útiles para aprovechar. Me puse a llorar. No podía parar. Enormes ríos surgieron de mi llanto. ¿Qué haría ahora que ya no queda nada?, Existen todas las herramientas, pero ¿qué pasa si me equivoco y construyo una ciudad infeliz y peor que la que ya destruí?, lloré un poco. Hasta que mis lágrimas fueron evaporadas por el Sol. El sol me hablo. Me dijo que todo estaba en la ciudad destruida. Solo tenía que recojer las herramientas, y empezar a reconstruirla, pero la base es lo importante. La justicia, la belleza y la verdad, serían las bases para esto. Entonces sonreí. De verdad quería reconstruir la ciudad que tanto quise cuando vivía en el infierno. Seque mis lagrimas y sonreí. El sol me miró. Se tenía que ir. & se fue detrás de las montaña. La noche apareció y me cubrio con su oscuridad. Decidí que era el momento de dormir. Mañana construiré la ciudad de la que tanto he querido ser parte. Y buscaré la felicidad...